
Este domingo se cumplen dos meses del colapso del techo de la discoteca Jet Set, una de las peores tragedias civiles registradas en la historia reciente de la República Dominicana. El suceso, ocurrido la madrugada del 8 de abril, dejó un saldo estremecedor: más de 235 personas fallecidas y al menos 180 heridas, muchas de ellas con secuelas físicas y psicológicas irreversibles.
La noche del desastre, cientos de personas se encontraban disfrutando de la presentación del merenguero Rubby Pérez en el emblemático local de la capital dominicana cuando, de forma repentina, una sección estructural del techo principal se desplomó por completo. Los informes preliminares hablaron de una falla crítica en la estructura, posiblemente agravada por sobrepeso, falta de mantenimiento o modificaciones recientes no certificadas.
¿Qué ha pasado en estos dos meses?
1. Investigación oficial sin resultados concluyentes
Aunque el Ministerio Público y varias entidades técnicas anunciaron la apertura de una investigación exhaustiva, hasta la fecha no se ha publicado un informe final ni se han presentado cargos formales. La sociedad civil y familiares de las víctimas exigen transparencia y celeridad.
2. Responsabilidades compartidas en debate
Se analizan responsabilidades de los propietarios del local, ingenieros, autoridades municipales e incluso el Ministerio de Obras Públicas. Se ha cuestionado cómo el local, con décadas de funcionamiento, no fue clausurado antes a pesar de reportes anteriores sobre filtraciones y estructuras comprometidas.
3. Indemnizaciones parciales y apoyo insuficiente
Apenas una fracción de las familias ha recibido algún tipo de compensación económica. Los hospitales públicos que atendieron a los heridos siguen reclamando fondos para cubrir los tratamientos prolongados de muchas víctimas.
4. El Jet Set: clausurado y bajo investigación judicial
El lugar permanece cerrado, con acceso restringido por orden judicial. Existen propuestas de convertir el espacio en un memorial, aunque no hay decisión oficial.
5. Impacto social y cultural profundo
Más allá de la tragedia humana, el desplome del Jet Set golpeó un símbolo de la vida nocturna dominicana. Era un punto de encuentro de generaciones y artistas, ahora convertido en un símbolo de negligencia y dolor colectivo.
Lo que sigue pendiente:
El informe estructural definitivo, que determine la causa exacta del colapso.
Procesos judiciales claros y responsables identificados.
Compensaciones justas para las víctimas y sobrevivientes.
Reforma de normas de inspección y supervisión de locales públicos.
Hoy, familiares, amigos y ciudadanos se congregarán frente al clausurado local para encender velas, leer nombres de los fallecidos y exigir justicia. Las imágenes de cuerpos entre escombros aún estremecen a un país que llora, exige y no olvida.
“No hay consuelo sin justicia”, se lee en una de las pancartas que acompaña la vigilia de este 8 de junio.
La República Dominicana sigue esperando respuestas, acciones y, sobre todo, garantías de que una tragedia como esta no volverá a repetirse.