Este domingo 25 de mayo de 2025, Venezuela celebra elecciones para renovar 285 escaños de la Asamblea Nacional, 24 gobernaciones y 260 legislaturas regionales. La jornada ha estado marcada por una notable baja participación ciudadana y un ambiente de desánimo generalizado.
En Caracas, numerosos centros de votación permanecieron prácticamente vacíos durante las primeras horas del día, reflejando la apatía de una población que aún recuerda las controversias de las elecciones presidenciales de julio de 2024. Carlos León, un conductor de camión de 41 años, expresó a la cadena Telemundo su desconfianza en el proceso electoral: “No voy a votar, no creo en el CNE [Consejo Nacional Electoral], no creo que vaya a respetar el voto; nadie olvida lo que pasó en las presidenciales” .
La oposición se presentó dividida en estos comicios. Mientras líderes como María Corina Machado llamaron al boicot electoral, argumentando que no se debía participar en elecciones hasta que se reconociera el resultado de las presidenciales de 2024, otros sectores optaron por participar con la esperanza de obtener representación y contrarrestar el dominio oficialista .
El gobierno, por su parte, denunció presuntos intentos de sabotaje en los días previos a las elecciones, lo que resultó en la detención de al menos 70 personas, incluyendo figuras opositoras como Juan Pablo Guanipa . Estas acciones han sido interpretadas por críticos como una estrategia para intimidar y debilitar a la oposición.
A pesar de las afirmaciones de altos funcionarios del oficialismo sobre una “gran participación”, las imágenes de centros de votación vacíos y calles desiertas contrastan con estas declaraciones. La falta de observación internacional plena y las restricciones impuestas a candidatos opositores han generado cuestionamientos sobre la legitimidad del proceso electoral .
Estas elecciones se desarrollan en un contexto de creciente desconfianza en las instituciones electorales y una profunda crisis política. La baja participación y el desánimo reflejan el escepticismo de muchos venezolanos respecto a la posibilidad de un cambio significativo a través de las urnas.