
Bajo un calor inusual en el All England Club y con la presión de ser el máximo favorito del torneo, Carlos Alcaraz superó un duro escollo en su estreno en Wimbledon. El español necesitó cinco intensos sets para deshacerse de un impredecible y talentoso Fabio Fognini, imponiéndose por 7-5, 6-7(5), 7-5, 2-6 y 6-1 en una batalla que duró más de tres horas.
Alcaraz, actual campeón del torneo, comenzó el partido lejos de su mejor versión. Con un juego irregular y visiblemente tenso, se enfrentó a un Fognini que, como en sus mejores días, combinó genialidad, descaro y agresividad. Sin nada que perder, el italiano aprovechó el nerviosismo inicial del español y llevó el encuentro al límite, firmando una de sus actuaciones más destacadas de los últimos tiempos.
El tercer set, clave en el desarrollo del duelo, cayó del lado del murciano tras salvar momentos delicados. Sin embargo, Fognini respondió con una contundente cuarta manga, alimentando las dudas en la pista central. Fue entonces cuando emergió la versión más competitiva de Alcaraz: con autoridad, rompió el servicio del italiano en el inicio del quinto y no miró atrás, sellando su pase a segunda ronda con un contundente 6-1.
“No fue mi mejor día, pero en Wimbledon lo importante es avanzar. Fabio ha jugado muy bien, me ha exigido al máximo”, declaró Alcaraz tras el partido.
Con el objetivo de conquistar su tercer Grand Slam en Londres, Alcaraz sortea así una primera ronda que, como tantas veces en este torneo, se convierte en una auténtica trampa para los favoritos. El camino apenas comienza, pero el susto ya está superado.