
Bávaro, República Dominicana. La Asociación Dominicana de Transportistas Turísticos (ADOTRATUR) alzó su voz con fuerza el pasado 23 de julio, al emitir una carta dirigida a la Dirección General del Aeropuerto Internacional de Punta Cana, en la que rechazan de manera categórica el aumento de tarifas de parqueo y la reducción del tiempo gratuito permitido para recoger pasajeros en las instalaciones aeroportuarias.
La misiva, firmada y sellada por representantes de ADOTRATUR, califica las nuevas medidas como abusivas, impositivas y ajenas al contexto operativo del transporte turístico en la zona. Según el documento, la administración del aeropuerto ha decidido reducir el tiempo de gracia de parqueo a solo 30 minutos y eliminar el sistema de gratuidad para transportistas con facturas vencidas, lo cual implicaría cobros adicionales por cada acceso, incluso cuando no se realiza ninguna infracción.
“Esta medida es abusiva”, señala tajantemente la asociación, advirtiendo que estas condiciones no fomentan la eficiencia operativa ni la colaboración, sino que generan mayor incomodidad y caos logístico, afectando directamente a miles de turistas y trabajadores del sector transporte.
Como respuesta inmediata, ADOTRATUR anunció que a partir del 1 de agosto de 2025 sus unidades no ingresarán a los parqueos del aeropuerto, y realizarán las salidas de pasajeros fuera de las instalaciones, específicamente en la rotonda de la terminal A o frente a la cafetería Jet Lag. Esta medida podría generar importantes retrasos, molestias a los turistas y congestión en las vías de acceso.
La carta ha sido remitida con copia a entidades clave del turismo y el tránsito en el país, como el Ministerio de Turismo (MITUR), el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), entre otras.
Un golpe al turismo organizado
Esta decisión del aeropuerto llega en un momento delicado para el sector turismo, que ha logrado recuperarse tras los estragos de la pandemia gracias al esfuerzo conjunto de operadores, transportistas y el propio Estado. Sin embargo, medidas como estas —alejadas del diálogo y la planificación— ponen en riesgo la calidad del servicio, encarecen las operaciones y colocan una carga injustificada sobre quienes diariamente movilizan a cientos de visitantes.
ADOTRATUR exige una revisión inmediata de estas disposiciones y un llamado al diálogo con todos los sectores involucrados. De lo contrario, advierten que la tensión podría escalar y derivar en una paralización más amplia del servicio en la zona este del país.