Cinco casas desocupadas frente al mar se derrumbaron el martes 30 de septiembre en la costa de los Outer Banks, en Carolina del Norte, arrastradas por el fuerte oleaje generado por los huracanes Humberto e Imelda, que avanzan en el Atlántico.
Las viviendas, que estaban sostenidas sobre pilotes altos, cedieron en la tarde en la comunidad de Buxton, según confirmó Mike Barber, portavoz del Servicio de Parques Nacionales. No se reportaron heridos, indicó Cape Hatteras National Seashore en sus redes sociales.
ACCIONES
Las autoridades advirtieron que podrían producirse más derrumbes debido a las condiciones del mar e instaron a los visitantes a evitar la zona sur de Buxton. El Departamento de Transporte de Carolina del Norte también cerró un tramo de la carretera NC 12 en la isla de Ocracoke y suspendió el servicio de ferry entre Ocracoke y Hatteras.
La frágil geografía de los Outer Banks, formada casi en su totalidad por islas barrera bajas y estrechas, lleva años sufriendo el impacto del aumento del nivel del mar. Desde 2020, al menos 17 casas privadas se han desplomado en playas del parque nacional, la mayoría en la localidad de Rodanthe.
Expertos advierten que la amenaza se intensifica con el paso de tormentas y huracanes, incluso cuando permanecen alejados de la costa. El Servicio Meteorológico Nacional mantiene avisos de inundaciones costeras y advierte de condiciones peligrosas de oleaje durante el resto de la semana.
