
Santiago, R.D. – Según informaciones a las que este medio ha tenido acceso, decisiones que competen exclusivamente a la Junta Directiva del Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES) han sido adoptadas de forma anticipada —y en algunos casos, apresurada— por presidentes de instituciones pertenecientes a Compromiso Santiago. Estas acciones, llevadas a cabo sin el análisis técnico ni la evaluación de consecuencias correspondientes, generan preocupación en diversos sectores de la ciudad.
Las figuras que han incidido en estos procesos representan entidades con mandatos diferentes, lo que ha dado lugar a cuestionamientos sobre la legitimidad y representatividad de sus decisiones en asuntos estratégicos de ciudad.
El respaldo al Plan Estratégico de Santiago (PES) —un documento que traza el futuro del municipio y la provincia— no puede descansar sobre la voluntad de un pequeño grupo, sino en la calidad técnica, la rigurosidad y el consenso institucional que ha caracterizado su elaboración. Este plan ha sido validado por más de 305 comisionados de diversas organizaciones, lo que refuerza su legitimidad y la necesidad de respetar su institucionalidad.
Asimismo, se ha señalado que la actual coordinación de Compromiso Santiago ha incurrido en prácticas de exclusión, sobre todo en actividades relacionadas con el desarrollo local. Durante reuniones sostenidas con el presidente de la República, la vicepresidenta y varios ministros —en especial del Ministerio de Educación— se ha marginado a actores clave del ecosistema educativo de la ciudad, como la Asociación de Colegios Privados de Santiago (ACOPRISA), en favor de centros educativos específicos. Esta situación ha sido calificada como un retroceso en los esfuerzos por lograr una participación inclusiva y plural en los procesos de desarrollo territorial.
Sectores institucionales y ciudadanos hacen un llamado a respetar los mecanismos participativos, la institucionalidad del CDES y la pluralidad de voces que históricamente han definido el rumbo de Santiago.