
Como parte de un amplio operativo migratorio, la Dirección General de Migración (DGM) y el Ejército de la República Dominicana han instalado un campamento militar en la comunidad de Friusa, Bávaro. Esto, con el objetivo de intensificar las labores de detección y deportación de ciudadanos haitianos en condición migratoria irregular.
La medida se produce tras crecientes protestas de residentes y grupos comunitarios que exigen al gobierno una respuesta más contundente ante la presencia, que consideran masiva, de inmigrantes haitianos en esa localidad. La zona, conocida por su diversidad y por ser uno de los principales polos de desarrollo turístico del país, ha sido escenario de tensiones sociales en las últimas semanas.
Según imágenes difundidas por la Dirección General de Migración, decenas de carpas han sido instaladas en un espacio estratégico de Friusa. Allí los soldados permanecerán acantonados para reforzar las labores de patrullaje, detención y procesamiento de extranjeros sin documentación. Las autoridades aseguran que esta base operativa permitirá una intervención más ágil y sostenida.
“El propósito es que los agentes puedan pernoctar en el terreno y actuar con mayor rapidez. Esta es una medida de presencia permanente hasta restablecer el orden migratorio en esta zona clave para la economía nacional”, indicó una fuente oficial.